En esta actividad tenemos que contar los diferentes objetos o leer los números que aparecen y representar dicha cantidad con palitos.
Se puede empezar manipulando con depresores o palillos, o con cualquier grupo de objetos que tengamos por casa (legumbres, por ejemplo) para, a continuación, plasmarlo en el papel.
Es muy importante que el niño vaya narrando todo lo que vaya haciendo. Y el adulto también tiene que ir dándole las indicaciones adecuadas en todo momento aunque sean repetitivas.
¡Vamos a realizarla!